Despues de varias décadas de abandono de parte del gobierno central y aun con las Leyes Arica I y Arica II vigentes, su conversión en Región y la habilitación de miles de puestos públicos, lamentablemente las Provincias de Arica y de Parinacota no ha visto un salto cualitativo en su desarrollo comercial e industrial.
Este fenómeno es multifactorial y uno de esos factores principales es la falta de inversión privada, en el desarrollo inmobiliario, industrial y costero. Otro factor importante es la acelerada inversión que ha puesto el Gobierno de Perú en el desarrollo del departamento fronterizo de Tacna, que hace que muchas personas prefieran los servicios gastronómicos, de salud, de entretenimiento y productos subvencionados de dicha ciudad por sobre la oferta de la región. Esto ha sucedido durante años y seguira sucediendo mientras la Región no tenga las ventajas que le permitan competir de igual a igual con la ciudad de Tacna, que durante años ha basado su creciemiento económico gracias a la entrada de miles de turístas chilenos.
Es por esto que el gobierno debe tomar cartas en el asunto para que la región empiece a recibir inversiones privadas frescas, tanto nacional como internacional. Una buena medida podría para atraer estas nuevas inversiones podría ser la exención total del IVA, simil a la isla de Pascua (Rapanui) no solo en la Zona Franca y de extensión que posee la región, si no en el total de su territorio.
Otra buena medida podria ser la exención total o parcial sobre el impuesto a la renta, como lo es en la isla de madeira en Portugal, que ha motivado la entrada de nuevos actores económicos, que hoy la han convertido en un polo de inversiones comerciales y turísticas.
Medidas buenas hay muchas, pero es necesario tomar conciencia de la situación que vive la región y empezar a gestionar cambios a nivel central para así lograr una región prospera y con ingresos que se acerquen al promedio nacional.